En Boedo, hoy los vecinos que presenciaron el suceso hicieron justicia en nombre del animal, castigando al ser humano que hizo trabajar al caballo hasta que encontró, sediento y desnutrido, su propia muerte.
En 1954 se promulgó la Ley Nacional 14.346, que protege a los animales, que en su primer artículo dispone que "será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales". Además, la norma considera como tales la mala alimentación y el trabajo forzado -sobretodo si físicamente el animal no está apto para soportarlo- y "emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas".
Día a día caballos son usados como medios de carga obligándolos a doblegar sus fuerzas empujando enormes y pesados carros totalmente colmados y hasta con familias enteras, que descansan también sobre sus pobres cuatro patas.
Semanas atrás, un lector de Infobae.com preguntó al diputado porteño Diego Santilli sobre qué solución se puede dar ante este tipo de casos donde los animales son brutalmente ultrajados. "Una rápida denuncia" fue lo que recomendó Santilli ante estos casos y agregó que "está totalmente prohibida la utilización de animales para tracción en la ciudad de Buenos Aires. Es más, somos tan conscientes del cuidado de los animales que esta Legislatura aprobó la ley que impide la utilización de animales en los circos o en los espectáculos artísticos".
Animales abandonados, las terribles matanzas que se realizan en los llamados Centros de Zoonosis o perreras donde liquidan a los perros sacados de las calles y claro, no por propia elección y la cotidiana ruta con cantidades de canes arrollados son muestras cotidiana de se viola una poco conocida ley